CRÓNICA 6/10/2010
Melissa Soledad Belelli.
No recuerdo como comenzó la clase, y dado que no tenía pensado hacer una crónica especificamente ese día, no presté atención a lo que sucedió sino hasta el momento en que decidí hacerla.
Sí, recuerdo que surgió el tema recurrente “quién hace la crónica?”.
Cada uno de los compañeros que ya habían hecho una, comentaron como fue su experiencia. No sé por qué, pero sentí la necesidad de hacerla, y un poco de ganas. Desafortunadamente, no me percaté de que elegí el peor momento para hacerla, dado que se acercan todos los parciales y mesa de finales.
Antes de empezar a redactar mi crónica aclaré que soy lenta para escribir y que por ello nunca había querido hacer una, porque seguramente sería una crónica escueta. Rocío dijo algo que me dio mas confianza para hacerla. No recuerdo textualmente cómo lo dijo, pero sé que aludio al estilo de cada uno para hacer la crónica. En caso de que sea escueta, eso estaría definiendo mi estilo.
Silvina también se ofrecio para hacer la segunda crónica, y finalmente mi tocaya: Melisa, quien aclara que se tiene que ir 15 minutos antes.
Una vez definidas las tres cronistas Juan pablo pregunta sobre los trabajos .
Natalia comenta que costó arrancar. “Primero no sabíamos como hacer así que nos planteamos un eje. Costó, pero estuvo bueno”. Juan Pablo pregunta cuál fue el tema elegido a lo cual Natalia respode “El silencio”. Hasta acá me resultó fácil anotar ya que yo había hecho el trabajo junto con Nati, Silvi y Vero.
Depués sentí que se me empezaron a escapar los discrusos y me costó prestar atención, porque cuando alguien empezaba a hablar, otro toma la palabra y ahí ya sentí que me perdí. Juan Pablo habla despacito, o yo soy muy sorda; vacilé si decirle que por favor hable mas fuerte. Me quede callada y segui haciendo la crónica.
Lucas comenta que a ellos les parecio “genial”. Sigue diciendo que en un momento querían hacer una crónica de lo que pasaba en su grupo de trabajo. Diego, quien hizo el trabajo con él, también comenta lo productivo de la experiencia, y los buenos debates que se armaban.
Magdalena, quien también integra el grupo junto con Lucas y Diego, hizo el comentario de un mail que mandó Lucas en donde comentaba “La verdad que me chupa un huevo el trabajo”.
Rocío comentó que es díficil que este plasmado en el trabajo lo que pasó en el grupo.
Vero trae una historia muy linda respecto de lo que se esta hablando. Es la historia de un escritor que al margen de lo que va a escribiendo expone lo que le pasa, y cuando finaliza el libro, se queda con la parte que escribe al margen y tira el libro. Juan Pablo se pregunta “cómo es que les chupa un huevo el trabajo si después se piden conceptos específicos en clase?”.
Diego responde a esto diciendo que en la clase anterior se enojo cuando Juan Pablo tiró que hay que subirse de nuevo al dispositivo disciplinario. Si bien le enojo, dijo “Me sirvio para leer y releer a Ulloa”.
Juan Pablo plantea que cuando apareció el instructivo saltó el tema de la rigidez de las consignas, de que se deba leer para ello; parece que eso confrontaría con la idea de lo que es esta cátedra. “A mi me lleno de preguntas esto”, continúa Juan pablo, “Acá hay encierro, hay jerarquías...? No nos estaremos desmintiendo?...” Juan Pablo mira a una compañera (que no recuerdo el nombre, por eso “compañera” y le dice “Estás sonriendo”. Ella comenta que nota la diferencia que hay entre esta cátedra y las otras y...
(Llegan 4 compañeros y nos acomodamos para que los chicos se sienten.)
… continúa diciendo (por lo que ví en la crónica de Silvi, porque me mató la cursiodidad, es Romina), que cuando hacía la crónica sentía que acá puede decir ciertas cosas que no sabe si diría en otro lugar. Mira a Diego y le dice: “Ah, y Carlos...” Diego se ríe y aclara: “Diego!..no importa! Carlos, dale!”. Se genera un clima muy cómico.
Romina prosigue diciendo que cuando terminó de hacer la crónica se la dio a leer a alguien ajeno a esto y le pareció medio chocante, pero a ella no le molestó dejarla así.
Me doy cuenta que me perdí. Romi se dirigió a Diego para decirle algo pero no sé si se lo dijo o no. Me doy cuenta de mi lógica incapacidad de registrarlo todo y me frustro un poco. Mi neurosis ya empieza a galopar.
Una compañera dice: “yo le digo la crónica de la enojada”
Romi comenta que no estaba tan enojada, sino que no tenía ganas de hacerla, pero que sin embargo la hizo.
Lucas dice: “Se nota”
Algunos compañeros comentan que les gustó.
Juan Pablo comenta que le parece que tenemos la idea de que quien realiza la crónica tiene que tener cierto cuidado.
Rocío comenta: “A mí no me pasó eso”
Vero comenta que es algo que quizá en otro lugar no se hubiera dicho. Lo piensa no como un problema de resgitro sino que es un tema de ponerlo en juego. “Pensarlo clínicamente”.
Alguien comenta: “no es sólo un espacio de catársis sino que también se puede pensar”
Juan Pablo trae a Ulloa con su pasaje del “yo pienso” al “yo siento”.
Será verdad porque yo estoy sintiendo que ya me perdí y que lo que escribo no tiene ninguna coherencia con lo que realmente esta pasando.
Una compañera comenta: “Me acordé de la crónica de Alexis, me reí cuando la leí.”
Vero dice al respecto: “Es esto de poder decir: esto me da bronca o me enamoré de esto”
Juan Pablo proponé que se lea la crónica.
Algunos compañeros dicen que la crónica de Ulises no llegó, cuestión que se acalra cuando alguien dice que la crónica fue enviada el día de hoy.
Juan Pablo “Querés leer, Alexis?”
Alexis comienza a leer su crónica. En medio de ésta, surge el tema de por qué Juan pablo no hizo una crónica.
“No respondiste a la demanda”, dice un compañero (creo que Diego, porque lo anoté con una “D”)
Otro tema que surge es que a Alexis le resultó exagerado esto de que Ivana había visto por primera vez a algunos mostrar los dientes durante la jornada de experiencia grupal.
Continúa la crónica y en un momento nombra a una compañera como “Rosa”. Esta misma compañera dice que se llama”Cecilia”. Nuevamente se crea una situación cómica.
Juan Pablo comenta que hay como varios equívocos con los nombres.
Yo comentó que hace unos días me crucé con Ulises y Rocío, y los saludé “Chau Ulises, chau Male”.
Al finalizar la crónica, Rocío hace una aclaración respecto de algo que se expuso en esta: “Quiero aclarar: no dije que no tenemos un buen grupo sino que parece”.
Juan Pablo comenta que “la dueña del mate” se sonreía mientras Alexis leía la crónica. (yo me estoy preguntando porque habré puesto “dueña del mate”...)
La dueña del mate comenta que le gusto lo que dijo Ulises: su experiencia de psicólogo es en grupo.
Silencio prolongado.
Juan pablo comenta que otro modo de pensar la exposición de cada uno en las crónicas es que podemos ser mal interpretados por el cronista. Continúa diciendo que la exposición no es privativa de quien hace la crónica sino que es grupal y que eso para los narcicismos de algunos es una cosa “bastante jodida”.
Diego comenta que como es tan “cuelgue” no sabe si lo que aparece en la crónica como lo que él dijo realmente lo dijo él o no.
Juan Pablo pregunta “El problema es quién tiene razón?
Vero comenta que cuando alguien dice algo, parece que se fuera al medio, y como estamos dandole tanta importancia a los nombres puede que eso que decimos no vaya al medio sino que quede acá.
Yo no entendí que quiso decir Vero con esto del “medio”.
Ulises comenta que eso fue hablado en su grupo. Luego dice que para que haya grupalidad tiene que haber aportes, y trae el ejemplo de la pelota: que la pelota sea generador de algo, “que despierte algo”, si no es así, la grupalidad pierde su efecto. También comenta que esto se ve en clase entre los que hablan y los que no, y termina diciendo que tampoco tiene sentido hablar por hablar.
Vero, retomando a Ulises, dice que es como poner algo al medio y que nadie lo agarre.
Juan pablo: “Es lo mismo hablar por hablar que no decir nada?”. Comenta que a aquellos que queremos marcar la palabra, nos sirven los que no hablan y a los que no hablan, les sirve los que hablan. Trae así la idea de Pacto Inconsciente en donde cada cual atiende a su juego.
Natalia comenta: “El silencio es necesario y cada uno cumple su rol”
A Natalí le sorprende lo que dice Natalia: “Que raro que digas que el silencio es necesario cuando dijiste que no lo soportabas, igual que Ulises que ahora le parece bien el que no participemos”
Ulises comenta que eso es funcional en tanto no es productor de nada.
Natalia retoma el tema del silencio y trae la temática de nuestro trabajo, “El Silencio”. Comenta que hay diferente tipos de silencio. Trae el concepto de “silencio reflexivo”. Una compañera comenta que ella antes hablar piensa: “No voy a hablar pavadas”. Y prosigue diciendo que el silencio hace al grupo.
Natalia: “Yo a veces si hablo pavadas”
Juan Pablo pregunta “Qué es un grupo?” y propone retomar conceptos.
Una compañera comenta que un tema que surgió en su grupo de trabajo es si somos un grupo, y que tipo de grupo si es que lo somos. Pareciera que siempre tocamos los mismos temas pero cuando surge uno diferente, como el placer, nos quedamos callados.
Yo por mi parte, traigo a clase los conceptos de” Grupo” y “Vínculo” de Kaes para justificar que somo “vínculo” y no “grupo”.
Diego: “Yo pensaba como Ornella...” (refiriendose a “Anabella”)
Anabella lo corrige y diego continúa... “esto de como Ulises se sentía afectado por la no participación”. ( y acá ya ni me entiendo la letra, así que hago un saltó a la parte en donde sí me entiendo la letra)
Natalia trae esto de la experiencia que se dió en las jornadas, aquella de formar una ronda y que alguien que esta en el medio vaya a ser buscado por otro. Eso lo vió como un reflejo de lo que pasa acá.
Juan Pablo trae el la noción de implicación. Comenta que parece que impliación es similar a “compromiso”, pero puede ser que alguien que este callado este solidamente implicado.
Vero: “Me acordaba cuando le preguntaste a Ornella dónde estaba, y ella dijo: peleandose con ella misma”
Ornella aclara que se estaba censurando porque hablaban demasiado rápido y que ella para hablar no puede “saltar así”...
Vero comparte con ella esto de ir a otro ritmo..
Vero (compañera) comenta esto de estar expuestos, le da la impresión de que por estar callados estamos expuestos también.
Juan Pablo pregunta: “Sería que algo que nos esta pasando es más cómodo ubicarlo en un objeto crónica?”
Vero (compañera) cmenta que ella siente que estamos expuestos igual.
Anabella comenta que cree que estaría bueno que se aclare que si se participa se puede hacer algo productivo, nos podemos desinhibir.
Juan Pablo comenta que uno de sus encuentros con Verónica se hablo del valor de la palabra, el valor que puede tener cuando uno la ubica en cierto lugar; y pregunta “registraron cómo se puso Vero cuando le dije que se deje de hacer la pelotuda?”
Natalia dice al respecto que Juan Pablo había evadido una pregunta que le había hecho Lucas y que eso fue tomado como que se estaba corriendo del lugar del saber.
Juan pablo: “Yo cobro, ella no. Eso me deja contento. Pero en lo demás no, porque te nombran mucho a vos en las crónicas” (refiriendose a Vero)
Vero comenta que se quedó enganchada con este tema del Sujeto Supuesto Saber y dice que ella también lo tenía a Juan pablo en el mismo lugar.
Diego dice que algo de este tema esta puesto en el trabajo.
Natalia comenta respecto a esto que no toma a Juan Pablo como “el que sabe”, pero sí lo ve como el que sabe hacer disparar algo; no en lo que se refiere a lo conceptual, y aclara que no es que Juan pablo no tenga lo conceptual sino que ella lo tiene mas como “el que hace circular”.
Alexis: “Una cosa es un sujeto que sabe y otra cosa es un Sujeto Supuesto saber”, y ve a Juan pablo como quien se corre del lugar del Sujeto Supuesto Saber.
Rocío: “Pero para coordinar no necesitas un Sujeto Saber. Nosotros te ponemos en esa posición y vos tratás de correrte”.
Anabella comenta que también notó que poníamos a Juan pablo en el lugar del que sabe y que él devolvía la pregunta.
Natali: “por ahí si no leemos, suponemos que vos sí”
Juan Pablo: “Suponen bien”
Rocío comenta que se tiró algo al medio y que no se hizo nada con eso.
Vero se pregunta “Que pasó? Qué paso que sentí que estabamos haciendo una supervisión de equipo?”
Acá saltó el tema de los fantasmas que traen los coordinadores. Yo, por la hora, ya estoy tan pérdida que ni sé de que hablan, ni sé que estoy anotando. Me desconcentra mi celular que se me apaga sólo y en lo único que pienso es que por favor tiré un mes de vida más.
Vero comenta que en la reunión anterior se hablo de esto: de la intensidad, del registro, de que estaba pasando acá.
Juan Pablo prosigue cómo ciertas operaciones habían sido en su encuentro con nosotros y cómo se le hacía necesario el traerlo a la clase.
Rocío: “Qué se les ocurrio?”
Juan pablo comenta que al salir del práctico pasado se pudo resarcir de ciertos problemas que tiene con la docencia; comenta que cuando aparece la subjetividad docente aparecen movimientos importantes... Pero después aparece que los alumnos no saben el concepto de subjetividad de Guattari. Eso le resuena.
Diego dice que cree que estamos aprendiendo a hacer clínica; aprender a intervenir en la clínica.
Juan pablo comenta algo que me cae muy mal: Piensa que los trabajos no le van a gustar. Ahí me empiezo a decir a mi misma “Pero qué sabe? En que se basa para decir eso?”. Me da mucha bronca y ya no quiero seguir escribiendo. Y ahora que lo revivo tampoco quiero seguir escribiendo esta crónica. De todas formas la clase ya estaba terminando.
Se propone que Juan pablo envíe la bibliografía por mail.
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