sábado, 25 de septiembre de 2010

Sensaciones y Opiniones de la Jornada del Sábado

Como lo dice el título aquí se abre un espacio para opinar y comentar las sensaciones que surgieron a partir de la experiencia del día sábado en los diferentes grupos

Cuarta!

Por Ornella
Comienza la clase con un comentario nostálgico de Juan Pablo que hace alusión a una ronda que alguna vez se había formado. Luego seguimos con la asignación tediosa del cronista. Momento de silencio, en el que Verónica dice que no está siendo una propuesta que motive, que habría que venderla, y agrega: “¡Qué bueno que es hacer una crónica!” a lo que le responden “¡Hacela!”, propuesta a la que otro compañero se suma y propone que Verónica y Juan Pablo hagan una crónica. Juan Pablo responde, un tanto tenso, diciendo que podría ser pero que hoy no, o que si, pero que igual se iban a designar tres cronistas. Me propongo, avisando que no tenía ganas de hacerlo (actitud que se fue modificando a lo largo de la clase) y luego dos chicas más se suman.
Juan Pablo pregunta qué hacer, propone leer la crónica, pero una compañera dice que le gustaría hablar del parcial y la jornada, palabra que ante su mención despliega algo así como un “Ooohh…” y un barullo generalizado, situación graciosa o es que yo andaba risueña.  Plantea que el aviso del parcial la sorprendió, que es muy estructurado y muy pautado, con muchos requisitos. En relación a la jornada se comenta que es de 9 a 13, y dos compañeras presentan una situación con respecto al horario. Se plantean dudas acerca de en qué consiste, Verónica responde que es una jornada de experiencia grupal, pensando al cuerpo como una herramienta para el psicólogo. (Que así como suena me parece interesante, pero no sé si en la práctica lo va a ser tanto) Otra compañera pregunta ¿Es cierto que te hacen gatear? Lo que produce risas y Juan Pablo contesta que no va a obligar a nadie a gatear, pero que si, que hay quienes gatean. En relación a la jornada una compañera que ya había cursado, cuenta que ya fue a la experiencia. Y otra le insiste a que cuente, y lo que me quedó de lo que dijo fue que la cursada cambió después de la experiencia, cosa que me resultó interesante y me generó más expectativas sobre la jornada. La misma compañera insiste en saber algo más, a lo que Juan Pablo responde que el dispositivo es igual que en la cursada, que no hay nada pautado. Y otro agrega: “Nos vamos a tocar, está bueno”,  Juan Pablo repite esto al modo de un eco.
(¿Esperando alguna repercusión?)
Continuamos con el tema del parcial. Juan Pablo cuenta que hay que entregarlo en papel y por mail. Acuerda que tiene un montón de puntos, que es estructurado, ambicioso y que hay expectativas por su parte de leer los trabajos. Y cuenta que se basa en pensar clínicamente lo sucedido en clase, de esta experiencia. Alguien dice que resultó raro el parcial por la modalidad de la materia y de pronto un mail con unas consignas que piden márgenes, letra de tamaño específico, etc. Que merecía un comentario. Que llamó la atención. Se pregunta si hay otras sensaciones, y alguien agrega que está bueno porque habitualmente no tenemos pautas al momento de entregar formalmente un trabajo. (Con lo que no estoy de acuerdo) Se continúa con este tema, Verónica opina que hizo ruido en relación a como venía la cursada. A lo que Juan Pablo agrega: “Ah! entonces, ¿Era serio?” y concuerda con lo riguroso de las consignas. Se habla sobre que se generó como un contraste, y que todo esto evidentemente tiene un sentido, que hasta ahora veníamos a hablar boludeces. Que produjo impacto porque no se había hablado del tema y de repente cae un mail. También se agrega que el modo de presentación era esperable porque es un documento, que al ser la materia tan dinámica (o algo así) pareciera que no, pero que en fin tiene un trasfondo teórico. Alguien agrega que es complicado articular cualquier concepto. Porque todavía no termina de comprender, porque todavía está peleándose, en su cabeza, por uno de los tantos conceptos. Que si, que la subjetividad, la grupalidad, pero que el va a responder a partir de lo que el cree que es, (cuestión que me remite a algo que intenté buscar en ese momento en un texto que no recordaba cual era, y que no encontré), que no va a forzar ninguna relación. Y luego de la reiterativa idea de no lectura, Juan Pablo agrega que por suerte el parcial nos va a hacer leer, lo que va a permitir trabajar distinto en clase. Y acá dice estar perdido, propone leer la crónica. Verónica dice que se había remitido a la clase anterior (en algún momento que no registré porque estaba hablando) y que tenía ganas de leerla.
Comienza la lectura de una de las crónicas. Se interrumpe para preguntar a quien la escribió sobre lo que había llamado su atención. Se hace un comentario sobre el blog, algo que se había producido, en relación a grupo y agrupamiento, que no tiene mucha repercusión en el momento porque se mezcla con el tema de algunos que no podíamos hacer comentarios en el blog. Surge la idea de que hay alguien que sube cosas al mismo. Un compañero hace una pregunta: ¿Cómo te llamas “especialista en Ulloa”? y la especialista dice llamarse Marianela. Se continúa con la crónica, durante la cual hay gente que charla, gente que escucha, gente que asiente con ciertas frases. Se termina la lectura y se producen miradas (que registro por primera vez o miradas que miran por primera vez) y silencio. Se dice que las tres crónicas fueron muy distintas, y hay quienes dijeron no encontrar cosas diferentes. Una de las cronistas expresa su dificultad por registrar ciertas cosas por el hecho de no ver a quien hablaba.
Una compañera obliga a otro de los cronistas a leer lo que escribió. Comienza la lectura, momento en el que hay gente que escucha, gente que bosteza, gente que ríe con determinadas ideas, gente que charla, gente que asiente, gente que registra y gente que vaya a saber uno dónde se encuentra.
Se propone recordar los nombres para no estigmatizar, y chistes en relación a esto. Juan Pablo pregunta por ciertas caras que hubo mientras se leía la crónica. Y surge lo bueno de la crónica que suponía estados en nosotros, y una compañera agrega que le pasó que sentía que estaba en la crónica (me pareció un re buen efecto), que organizaba lo no-claro de la clase. Alguien expresa otra vez (a lo largo de la cursada) que por primera vez leyó antes de ir a clase. Que resulta llamativo que cada uno registre cosas distintas, que es genial, con lo que muchos acuerdan. Se retoma la pregunta sobre el aburrimiento. Surge el tema del goce, deseo y placer y de algo que no se volvía placentero, que no comprendí. Me perdí.
Se vuelve al tema de los nombres, y alguien propone ponernos cartelitos produciendo emoción en alguien cercano a mí y me da gracia. Se dice que es complicado, pero que sería necesario saber quién dijo qué cosa, porque si no se queda en el se dijo, se escuchó, son voces, son compañeros. También surge la idea de la dificultad de registrar todo. Juan Pablo interviene subrayando el surgimiento del interés por el nombre del otro, “antes nos chupaba un huevo”. Se dan opiniones respecto de registrar los nombres habitualmente o no. Aparece la idea de que cada uno se presente, hay quienes están de acuerdo y los que no, se hacen esperar para expresar su desacuerdo. A mí,  particularmente no me parecía, pero me resultaba interesante lo que ocurría. Surge la duda de ¿Qué decir en la presentación? ¿Cómo seria? ¿Qué habría que decir? Alguien propone barrio y colegio como en Feliz Domingo, risas pero no tantas, se estaba generando tensión con el tema. También se propone decir de dónde somos. Alguien preguntaría: ¿Por qué elegiste la carrera? Que desata quilombo con un ¡No! rotundo. Alguien dice que fue hace mucho tiempo, que es muy largo de explicar y que ya no tiene sentido, que ya no se recuerdan los motivos. Juan Pablo agrega que el venir a la facultad es elegir cada vez.
Habla entonces alguien en oposición a la idea de la presentación, dudando sobre el objetivo, si era para conocernos, si era terapia de grupo (fantasmita que a esta altura me pudre un poco) cuál seria el fin de la historia, si realmente es necesario, ¿qué cambiaria?, pregunta que torna interesante el momento y que me intriga cual sería su respuesta. Alguien dice que en definitiva en las crónicas solo se diferencia a Verónica y a Juan Pablo. También por la necesidad de saber con qué criterio cada uno habla, y se lleva la situación de no saber quien habla, al momento de mencionar a autores, que era necesaria la precisión. No era una cuestión de hacerse amigos, o sí. Surge también la idea de que en la crónica no tendrían que aparecer los nombres de quien habla, sino el acontecer (comparto, por lo que no puse nombres a quien hablaba, salvo los de Verónica y Juan Pablo). Hay quienes no están de acuerdo, porque dicen que se sentirían bien siendo nombrados en una crónica (o algo así). Alguien dice que hay gente que no conoce, que sostiene cursos, y como se nota en la oración, no comprendí. Juan Pablo toma a Riviere, quien supondría que en un grupo los integrantes tienen una mutua representación mental de sus miembros. Creo que dice algo así como que si uno no sabe quien dijo lo que dijo, ¿qué imagen puede formarse? Verónica dice algo en relación al ser nombrado. También alguien dice algo de señalarse entre ellos que no comprendí. Que es un recuerdo de las situaciones, quedan las caras, pero el nombre es importante. Surge el interés más allá de la crónica. Se propone que cada uno haga una pregunta al otro.
En ese momento se presenta Alexis. (Y me pregunto cómo todo llevó a esta situación que se parece más a un juego que torna la situación divertida) alguien le pregunta de donde es. Un compañero le dice a otro que quiere saber su nombre. Contesta Ulises y escucho un ¡Guaauu! que llama la atención de todos, ¿qué pasó? Risas y más risas. Otra compañera hace una enumeración un tanto rara de los nombres que recuerda, me da risa, parece un juego de memoria. Y aparece Juan Pablo cuestionando si tiene o no sentido, dirigiéndose hacia alguien por el nombre, pero equivocándose en el mismo. Y afirma entonces el sin sentido.
Una compañera dice que en relación al significado de grupo ella considera que no pensamos como grupo, que no se produce una opinión general (o algo así) que está cada uno con lo que opina, lo que cree sin intentar pensar en grupo (el “Yo creo” aparece de nuevo, lo que me hace buscar nuevamente la frase que había leído)
En el momento en que busco, me pierdo una secuencia en la que se interroga al cronista de la clase anterior, me pierdo una parte pero llego a escuchar que Juan Pablo le pregunta qué le paso mientras cronicaba, a lo que responde que nada, que estaba concentrado en registrar todo. No le creo, me parece que aun registrando uno sigue pensando y sintiendo los efectos de lo que los demás dicen. (Incluso capaz que más)
Un compañero habla sobre un texto, lo recomienda, que hace referencia a una película, que lamento no haber registrado.
Se habla de Lewkowicz y del concepto de situación, en donde una compañera dice que lo que interesa es poder habitarla, no interesan los nombres, que no le encuentra la finalidad a la presentación. Y alguien le contesta que es algo que está bueno, que no tiene una función con un fin, sólo para saber. Se toman los conceptos de acontecimiento, suceso y despliegue.
No sé en relación a qué, Juan Pablo dice que seríamos observadores, que no habría situación.
Alguien compara la presentación con lo sucedido con la formación de la ronda de la primera clase, que sus efectos fueron después, las miradas, el verse, y que podría pasar lo mismo con la presentación. Y otra expresa que presentándose y hablando de uno se cambia la función de la clase, aparece la idea (de nuevo) de que no íbamos a hablar de uno. Idea que no comparto. Otro opina que es para saber quién opina y no sé de qué manera alguien pide: ¡Respuestas! Se dice que sólo interesan los alumnos de quinto año, que la presentación pinta más a boludeo. Juan Pablo interroga si sería impertinente. Otra vez me perdí. Aparece la idea de que la presentación serviría para trabajar grupalmente.
Un compañero realiza una pregunta en relación a si es necesario que se produzca acontecimiento para que haya una situación nueva. Aparece la idea de orden cuestionada, como que no sería algo que se despliega. La pregunta hecha a Juan Pablo la redirige, aclarando que va a contestarla, para saber si comprendíamos y si nos lo preguntábamos. Da su opinión y al finalizar aclara que sólo puede decir eso, “más no sé”, actitud que me gustó.
Se habla sobre la pesadez de la facultad, si es posible en este contexto generar situación, (o algo así) que puede haber quien esté pensando en por qué comerse esta clase, y que sólo la conexión de puntos hacen la situación.
Juan Pablo le pregunta a una compañera por dónde anda, y ella responde que está dormida y ante la insistencia de quien preguntó, responde un tanto evasiva e impersonal que me dio la idea de un no estar.
Se habla sobre el acontecimiento. Alguien pregunta: ¿Cómo pasamos de la presentación a acontecimiento? Juan Pablo se sorprende que alguien haya dicho “el tema que íbamos a  hablar hoy” diciendo que en definitiva no hay temas predeterminados. Y agrega que nos perdemos en muchos momentos (me identifico y se ve en la crónica) que hay cosas que se pierden (o algo así) preguntándose si se debe a un clima rápido, muy cambiante, que también nos aburrimos cuando hablamos de los textos, que se hablan muchas cosas. Verónica retoma lo que una compañera dijo en relación a que no dice lo que piensa porque rápidamente lo que otro dice lleva para otro lado lo que se venía diciendo y que trata de entenderlo y que le lleva tiempo. Y la compañera dice que hacer un corte incomoda. A lo que Juan Pablo le dice: “¡Incomodá!”. Y Verónica trae a no sé que autor que dice que para pensar problemas hay que sostener la incomodidad. (Me pareció buenísimo) Juan Pablo retoma lo de la velocidad y en la nada que quedo la presentación, cosa que le parece curiosa.
Alguien comienza con la presentación nuevamente, y al no responder de nadie, dice no tener convocatoria.
Y esto que sigue solo a modo de recordatorio para la buena convivencia y por como se fueron relajando las cosas y cada uno puso de lo suyo, hablando de uno, incluso quien creía que no se debía hacer eso en clase: Es Natalí, no Natali ni Natalia; Sabina, no Sabrina ni como Joaquín; Marianela, que considera  importante ser y que sepamos que es de Brandsen; Ivana, la administradora del Blog; Rocío, la que diciente; Natalia, a la que se le apaga la tele y que escucha voces; Clara o Carla como alguien la re-bautizó. En este momento se retira un grupo de gente. Y continúan las presentaciones: Gabriela, quien al presentarse se siente más parte del grupo, con más identidad y dice algo en relación al padecimiento del anonimato (o eso entendí); Magdalena, la que tiene vergüenza al hablar (con quien me identifico) le genera ansiedad y se pone colorada (comentario que me generó mucha ternura); Ana, no Anabela, a quien le cuesta callarse cuando piensa algo; Cintia, a la que le cuesta hablar y se queda con las ganas de decir lo que piensa (situación que también me identifica), Carolina, no Ana como la nombran en la lista de asistencia. Momentos que merecían ser registrados, porque daban cuenta del relajamiento y confianza de parte del grupo.
Se habla del apellido en relación a que se conocen los apellidos pero no las caras, y que es muy impersonal. También se retoma el tema de como Juan Pablo toma asistencia, nombre primero, apellido después, lo que llamó la atención en el primer practico.
Silencio.
Juan Pablo en relación al posible olvido de todos los nombres, trae la cuestión que para existir para otro habría que hacer algo. (Que ahora que lo paso me remite a algo que Corea decía)
Una compañera cuenta en la situación que se encuentra habitualmente en relación a que siempre la ubican pero que ella no ubica.
Sin saber si alguien lo dijo o yo lo sentí, (aunque también las dos juntas pueden ser ciertas) tengo escrito en mi hoja: “Me siento cómoda aún en el silencio”
Surge el tema del grupo y de la idea de que uno tendría que dejar la identidad dentro de él, y algo en relación a, algo así como una crítica al grupo, que no tratamos de pensar en conjunto, no intentamos pensar todos juntos. Juan Pablo toma a Anzieu con respecto a ansiedades y la idea de que el grupo te va a comer.
Se recomienda bibliografía: 12 y 13 del bloque I y 4, 11,12 del bloque II.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Hoja de ruta o Cronica nº 4

Miércoles 22 de Septiembre de 2010
Por Ivana

Comienza la clase, se busca un cronista, todo el ruido y risas se hace un silencio. Se proponen Ornela, Rocío y yo, Ivana.
Una de las compañeras propone hablar del parcial y de la jornada que se realizará el día sábado.
¿En que consiste la jornada?
Verónica explica que las jornadas se trabajan en grupos y que se basan en utilizar el cuerpo como una herramienta para el psicólogo.
Una compañera comenta haber presenciado la jornada y dijo que mejoro su experiencia con la cursada.
¿Cómo es esto de utilizar el cuerpo? Aparece como una pregunta generalizada, la cual siento que produce un poco de incomodidad y a la vez curiosidad. Surgen algunos comentarios como “ ¿Es verdad que nos van a hacer gatear?” o “Nos vamos a tocar”, las risas no me permiten escuchar hasta que Juan Pablo dice que el parcial es muy ambicioso.
Llama la atención en una de las chicas lo abierto de la consigna y lo estructurado de la presentación (en relación a los márgenes, tamaño de letra,etc)
Una de las chicas dice haberse asustado al ver el parcial y dijo “Decía mucho pero no decía nada” frase que ese momento llamó mi atención.
También dice que le hizo ruido como venia la cursada y como es el trabajo.
Se escucha a lo lejos… “¡Ah! Entonces era Serio” Lástima que perdí el autor de esa frase.
Toma la palabra Natalia y dice que ella si se lo esperaba, se da un dinamismo con una base teórica como en las clases y que en el parcial se plasma eso.
Lucas dice que no quiere forzar las cosas que va a articular lo que pueda articular. A lo que Juan Pablo asiente y dice que los conceptos no hay que inventarlos hay que usarlos de herramientas.
“Que haya un parcial produce que ustedes lean y que esta lectura produzca miradas clínicas” A todo esto pensé “¡Somos un poco hijos del rigor!” Me plantee ¿Esta bien eso?.
Se lee en voz alta una de las Crónicas.
Se plantea el tema de la cadena de mails y una de las chicas suponía que luego en la clase iba a haber un debate,ya que se habían dado intercambios interesantes. Cosa que no sucedió o que solo fueron algunos comentarios aislados. Otras chicas plantean tener problemas de índole “tecnológico” en cuanto a la publicación en el blog.
Se produce un largo silencio y algunos tosen. Me pregunto a mi misma un poco riendo¿Por qué cuando hay silencio alguien tose?.
Esteban lee su crónica. Durante la lectura de ésta hubo risas, comentarios y caras, se notaba un clima mas distendido que el de minutos antes.
Un compañero comenta haber sentido con esta crónica que pensaban lo mismo que Esteban, que se transportaban a aquel día.
Surge un interrogante sobre las crónicas. ¿Por qué solo aparecen los nombres de Juan Pablo y Verónica? Esta suerte de”invisibilidad” y “anonimato” de los compañeros que aparecen en estos relatos.
Propongo ponernos cartelitos, les debe haber gustado mi idea porque hay muchas risas.
Juan Pablo señala que durante la clase algunos chicos se preguntaron los nombres.
Alexis entonces toma la posta y propone nombrarnos, agregando el porque elegiste la carrera. El eco de los comentarios no me deja escuchar a Anabella ( hasta el momento para mi la chica de saquito violeta) que pregunta con insistencia cual es el objetivo de nombrarnos ¿ Vamos a hacer terapia de grupo?.
Ulises dice que es innecesario que no deberían aparecer nuestros nombres sino el acontecer del grupo.
Con este disparador Juan Pablo cita a Pichón Riviere diciendo que un grupo es la mutua representación mental de cada uno de sus miembros.(Algo así escuche)
Mas allá de la crónica hay un interés, dice Magdalena.
Alexis nuevamente aparece en escena cortando el clima diciendo su nombre completo y su lugar de origen, Berisso.
Lucas, con curiosidad, le pregunta a un compañero a unas sillas de distancia su nombre.
Ulises dice.
Guau! Dice Marianela sorprendida, las risas se apropiaron del lugar. ¡Que nombre fuerte!
Me dan ganas de participar, ya me parece que el tema de los nombres un poco se agotó. A lo que propongo hablar sobre lo que planteo Rocío en el blog. Si somos un grupo, si nos pensamos como grupo. Esto que marca Esteban de sobre las opiniones en su crónica.
Lucas sugiere un texto “Vínculos actuales…” que habla de la película Crash y de paso recomienda la nueva película de Araoz.
Magdalena lee un fragmento de un texto de Lewkovits con relación a habitar la situación o ser simples observadores.
Anabella pregunta nuevamente la finalidad , ella quiere un debate. A lo cual Verónica le dice que ya está en uno.
El sentido de nombrarnos es para vivirlo como un grupo dice Alexis.
Rotundamente Lucas cambia de tema y pregunta sobre el concepto de Acontecimiento. ¿Es necesario el acontecimiento para que se produzca una situación?
Juan Pablo pregunta al grupo. Surgen comentarios.
Juan pablo responde diciendo que el acontecimiento esta ligado al concepto de estructura, hace una analogía con Khun y los periodos de ciencia normal y de cambio de paradigma.
Lewkovits lo que plantea es fuera de un orden.
Los acontecimientos no tienen que ser espectaculares.
Luego de un silencio Juan Pablo pregunta a algunas compañeras a mi lado ¿Por donde andan ustedes?
Se habla de un clima cambiante en el salón por momentos de risas, de incomodidad y de silencio. Lucas dice que esto se dá cuando se habla de los textos. ¿ Un palo para todos no?
Natalia dice que ella va procesando las cosas pero que un corte mas tarde incomodaría. ¡Y Bueno incomodá! propone Juan Pablo.
Para pensar en problemas hay que sostener la incomodidad dice Verónica. Hubo un gran silencio, quizás varios nos quedamos pensando en esta frase. Finalmente Verónica nos incomodó.
Se recomienda el texto de Lewkovits “Comunidad problemática”.
A Juan pablo le pareció interesante el debate que se armó.
Alexis busca que los que se presentan se impliquen un poco mas . Comienzan a presentarse algunos compañeros y se comentan anécdotas sobres sus nombres como ¡No me llamo Sabrina, me llamo Sabina! ¿Cómo Joaquín? Las risas logran distender el clima.
Anabela termina presentándose y se disculpa diciendo que cuando piensa algo lo dice.
Una de las chicas plantea que conoce muchos apellidos pero que no conoce las caras y viceversa.
El ruido, las risas y los comentarios abundan.
Surge esta pregunta ¿Para existir habría que hacer algo?
Silencio
¿Hay otro clima no? Si, aún en el silencio afirma Lucas.
Una compañera retoma el tema del grupo y plantea que al entrar al grupo ser dejaría de lado nuestra identidad para fundirnos en una nueva.
Hay un miedo al grupo, como que el grupo te come dice Ulises.
Juan Pablo propone algunos textos :Texto 12 y 13 del bloque 1,Texto 4,11 y12 del bloque 2 y nos despedimos.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Hoja de Ruta IV


Por Rocío Arauco Morullo.


Ya no somos un círculo. Al fondo, al menos hay tres filas. Se piden los cronistas. Silencio prolongado. Verónica rie diciendo que cada vez se hace más difícil, que hay que “venderla” mejor. Me salió del alma: “hacela vos entonces” le dije. Cruce de miradas entre Juan y Vero. “Hoy no” sentenció Juan. Se continúa la búsqueda de cronistas, y Anabella se ofrece aclarando que no tiene ganas, y con Ivi decidimos acompañarla, con el mismo sentimiento. Vero se sorprende de que siendo yo quien le había dicho que haga la crónica, me ofrezca para hacerla. Por lo que aclaro que una cosa no quita la otra.
Se propone leer las crónicas anteriores. Alguien pide hablar del parcial y de la jornada del sábado. Se comenta que va a ser de 9 a 13hs aproximadamente y que todavía se desconoce el aula. Se aclaran cuestiones acerca de qué pasa con quienes no pueden venir, o si se puede llegar tarde, etc. Se comenta que la idea es hacer una experiencia grupal pensando al cuerpo como herramienta. Se nota como una especie de temor o intriga acerca de qué se tratan las jornadas “¿es cierto que nos hacen gatear?”. Lucas intenta romper el clima y tira “Nos vamos a tocar” y Ulises contento comenta “Esta bueno...” jajaja... Definitivamente el clima cambió.
Pasamos al parcial. La entrega será el 6/10, se entrega en papel y por mail y la devolución o corrección será por compu. Se presenta al parcial como muy estructurado y ambicioso. Se pueden usar conceptos nuevos o que ya conocemos, o herramientas de otras materias. “Siendo tan libre las consigna, muy estructuradas otras cosas, como el formato”. Juan Pablo culpa a la neurosis obsesiva del JTP. Pareciera que esto generó como un susto general, pero se dice que sólo fue en un primer momento. Hizo ruido el formato en que se pide, por cómo venía la cursada. Alguien se lo esperaba. Se invita a crear más que a reproducir los textos. Lucas se sonríe al recordar que una de las consignas planteaba “las diferentes definiciones de subjetividad”... “Yo no puedo con una” afirmó. Juan recomienda el texto de Bleichmar. Tal vez el parcial haga que leamos, nos obligue de alguna manera.
“Tengo ganas de leer la crónica” pronunció Vero. Leemos la cónica entonces. Algunos miran hacia abajo, siguiendo la lectura. Otros observan a la compañera. Otros aprovechan para mandar un mensaje. Otros “cenamos” galletitas. Pienso: ¡¿Quién se trae el mate para la próxima?! Yo lo traería..., pero no puedo...
Se habla sobre el blog, sobre cómo utilizarlo, lo que nos pareció bueno, etc. Marianela entre otras compañeras, plantea que no intentaron comentar y se les borró el comentario. Hay que entrar, “¿qué es entrar?” Jajaja. Surge un sentido de solidaridad, varios nos ofrecemos a que nos envíen por mail los comentarios y nosotros los subimos. “Esta bueno” dice Lucas.
Seguimos leyendo. Nos estiramos..., la hora nos juega en contra. Finalizamos la crónica y todos giramos la cabeza hacia Vero y Juan. Alguien le pide a Esteban que lea su crónica, parece que gustó. El lee. Varias cabezas reposan sobre las manos, se siente el cansancio del día. 
Esteban lee “Esta bueno aburrirse”, como dichos de Juan. Juan a esto, la mira a Vero asombrado y dice “¿esta bueno aburrirse?”A lo que Vero le aclara que él dijo “NO esta bueno aburrirse”. Juan tamborilea con los dedos el banco. Parece que tiene más ganas de que hablemos que de que escuchemos.
Lucas expresa que la crónica de Esteban esta buenísima, que le gustaron las interpretaciones de Esteban. Algunos expresan que sintieron que al leerla, tuvieron la sensación de que realmente habían estado ahí y que habían sentido lo mismo. Pero que a la vez “ordenaba” (hay dos posturas). Diego cuenta que no sabe si se identificó con la crónica, pero que es la primera vez que lee la crónica antes de la cursada, y que eso le resultó diferente. A la vez marcó la diferencia entre el “esta bueno aburrirse”, el “¿esta bueno aburrirse?” y el “no esta bueno aburrirse”. Noto varias interpretaciones o formas de escuchar lo que en realidad fue lo mismo.
Se dan diferentes opiniones sobre el goce. Me pierdo un poco, a mi también el cansancio me juega en contra. Se nota la diferencia cuando habla Juan Pablo y Vero que cuando habla alguien más.
Se comienza a plantar la incomodidad de no conocer el nombre siquiera de la persona que habla. Ivi propone tener cartelitos. “Ay!! Siii!!!” dice la especialista en Ulloa, desde ahora para nosotros, Marianela. “Es diferente la palabra cuando tiene nombre”. Me gusta esa frase, pero no pude identificar quién la dijo.  Se vuelve a hablar de lo difícil que es cronicar, y que sería más complicado anotar quién dijo cada cosa.  Yo creo que al menos puedo hacer el intento y me propongo tratar de indicar quién dijo las cosas. Juan cuenta que por lo menos hoy nos empezamos a preguntar los nombres (y recuerdo que Lucas le pregunto el nombre a Marianela y que no lo llegue a registrar).
Alexis propone hacer una presentación de cada uno, ya que él no pudo asistir la primer clase y no sabe si se hizo. “¿Qué habría que decir?” pregunta Juan. Surgen varias ideas: nombre, edad, porqué se eligió la carrera, de dónde somos... Y ante la propuesta de Marianela de decir porqué elegimos psico, nuestra otra cronista, Anabella protesta ¡No! Esto genera un gran bullicio, se afirma que sería muy largo. Además se plantea que son preguntas que ninguno quiere hacerse. Ivi me pregunta un nombre que por suerte recuerdo.
“¿Cuál es la finalidad de conocer las edades, los nombres? ¿Qué hacemos, terapia de grupo? ¿Es necesario conocer la historia de cada uno?” “Yo no dije que sea necesario” se defiende Diego. Sería interesante saber con qué criterio habla cada uno, saber que piensa cada uno. Ulises plantea que para él la crónica no debe indicar quién dice qué. Alexis plantea que se esta hablando mucho de grupo, pero que en realidad.... Una compañera (todavía no los ubico a todosL) afirma que sintió un vacío al leer las crónicas porque no podía recordar quién había dicho las cosas. “Saber quién lo dijo te lleva a la situación” otra frase que me gusta y que aún no se el nombre de quien la dijo. Hablamos, de que más allá de la crónica, es un interés. Alexis quiere e insiste en comenzar a presentarnos.
Se presenta como estudiante de psico de 5to año. Le pregunto de donde es y me contesta “Berisso”. Continúa Ulises. “¡Guaaauuu!!!” dice Marianela, lo cual causa mucha gracia y sorpresa. Parece que es un nombre que le genera respeto. Algunos se empezaron a olvidar..., pero otros somos más perseverantes y tratamos de recordar. Juan Pablo se equivoca el nombre de Anabella, lo cual me resulta significativo por lo que estaba sucediendo.
Me pierdo un poco, se habla de que se respetan mucho las opiniones. Lucas trae un texto del bloque 1 y recomienda la película “El hombre de al lado”. Se trae un párrafo de Lewkowicz. A una compañera le gustó porque si cada uno da su punto de vista..., si no te interesan los nombres de cada uno... Se produce una tensión, donde Anabella responde que no es que no le interese, sino que quiere saber el fin. Se produce un debate interesante. No solo es por la función, solo por simple interés.
Lucas reflexiona que no sabemos si tiene valor el acontecimiento hasta que no se lleva a cabo, como el sentarse en círculo (que no es más círculo, comento por lo bajo y recuerdo que alguien más lo hizo). Juan Pablo comenta que él sería más radical afirmando que directamente no existiría acontecimiento. Diego le increpa a Anabella que si todo tiene un porqué, por qué a ella no le interesa conocer los nombres. Se produce otra tensión, pero al menos a mí me cambia el humor cuando me llega el mensaje de mi vieja: gol del pincha.
Vuelvo a situación y por momentos me pregunto, ¿para qué carancho me ofrecí a hacer la crónica? La mano no me da más! Anabella aclara que a ella no le interesa quién diga las cosas, solo que lo diga un estudiante de 5to año de psicología, le interesa el debate y no el nombre de la persona. Vero afirma creer que ya existe el debate. Una compañera dice que hace como 15 minutos que intenta hablar y que no puede. Diego es ahora “Diego, el que interrumpe”. “¿Qué puede cambiar si sabemos los nombres?” Juan Pablo le interroga, “Te sonó a boludeo, ¿no?” Y Anabella confirma que para ella sería impertinente. Juan Pablo concuerda en que se puede decir que no estas de acuerdo.  Alguien le busca el fin, el lado positivo, diciendo que nos puede servir para el parcial. Vero se retira, y Juan nos cuenta que al menos él espera que vuelva.
Lucas pregunta sobre suceso y acontecimiento. Juan Pablo abre el debate ¿qué pensamos el resto? ¿Es necesario que se produzca un acontecimiento para que se produzca una situación? Vuelve Vero y Juan le transmite la inquietud de Lucas. A lo que ella responde que lo deja contestar a él que es el profe, lo cual me suena un poco contradictorio con el planteo inicial, donde “no habría profesores”.  De repente me doy cuenta que se armó un debate muy interesante del cual sólo participan Lucas y Juan. El resto quedamos como simple espectadores. De hecho, Juan nos pregunta por dónde andamos, y le dice a una compañera “tenés una cara!!” “Cara de dormida, nada más..., me hizo acordar a evo II”.
Silencio.
Una de las chicas nos cuenta que se perdió en cómo se saltó de un tema a otro, desde los nombres hasta el acontecimiento y situación. Surgen dos o tres respuestas diferentes, medio nos tapamos hablando uno sobre el otro, lo cual no me deja anotar bien, pero finalmente le contestamos a la compañera. Hay un clima que hace que te pierdas. Lucas cree que es cada vez que se habla de los textos, yo disiento un poco (para variar, jajaja), pero al cronicar se me complica expresarlo. Se hablan muchas cosas al mismo tiempo. La primera cronista, de quien todavía no me aprendí el nombre, nos cuenta que teme hacer un corte, para no incomodar. Juan la invita a incomodar y Vero trae una frase genial de Ana María Fernández “para pensar el problema hay que sostener la incomodidad”. Juan recomienda un texto sobre la comunidad problemática.
La mayoría nos queríamos presentar y no lo hizo casi nadie. Sólo dos o tres. Anabella expresa que cree que Alexis tiene ganas de que todos se impliquen, los que no hablan sobretodo y que eso estaría bueno. Comenzamos entonces a conocernos. Diego. Melina. Natalí, quien expresa que para ella el nombre es muy importante; no es ni Natalia ni Nátali. Sabina cuenta que a ella le pasa lo mismo, que siempre le dicen Sabrina, o “ah, como Joaquin”. Marianela de Brandsen, que para ella ser de ahí es muy importante porque siempre tiene que salir un ratito antes para no perder el micro. Juan Pablo rie y dice “algo se nos va...”.  Noelia, también de Brandsen. Lucas de barrio Hipódromo. Ornella, que insiste con no saber si le va a servir. A lo que Diego le comenta que tal vez no recuerde todos los nombres, pero algunos....
Ivana, la administradora del blog (jajaja). Me presento: Rocío, la que disiente normalmente. Natalia, la que se le apaga la tele (nuestra primera cronista, ahora me tengo que aprender el nombre)... Y Juan le dice “y la que escucha voces...” jajaja. Me gusta el clima, parece que esta bueno conocernos. Paula. Clara, o Carla para Lucas. Marianela se va y nos invita un asado en Brandsen para cuando termine la cursada, propuesta que es muy buen recibida. Gabriela expresa que esto la hace sentirse más parte del grupo, antes lo sentía como un padecimiento, estaba como perdida. Magdalena, a quien le da vergüenza hablar, lo cual me sorprende ya que hoy participó bastante; nos cuenta que le sirve para soltarse. María Claudia, quien hizo el profesorado y volvió después de mucho tiempo y no conoce a nadie, y esta cursada le sirve para conocer gente. Anabella, quien prefiere le digamos Ana, le pasa que cuando piensa algo tiene que decirlo, “así que lo lamento, necesito decirlo”. Juan le dice “no lo lamentes” y yo quiero expresar algo similar pero nuevamente mi interés por poder registrar todos los nombres no me lo permite.
Cintia, a quien también le da vergüenza hablar. Silvina, a quien le pasa que reconoce nombres o caras por separado, pero no los asocia. Clara comenta que le sorprendió que se pasara lista por nombre y no por apellido, a lo cual Juan responde que es su preferencia. Y Carolina aprovecha para decir que se siente extraña cuando Juan le dice Ana y ella se llama Ana Carolina, pero todos le dicen Carolina. Juan la busca en el listado, pero no la encuentra y tenemos que recurrir al apellido...
Juan le pregunta a Ornella, ¿te vas a acordar de todo? Y ella reconoce que posiblemente no, que seguramente de alguien que hizo o dijo algo gracioso. Por lo cual se concluye que parece que hay que hacer algo para ser recordados. Yo cuento que como soy de hablar mucho, me reconocen en los pasillos y me saludan, pero yo nos los ubico a ellos..., lo cual me resulta extraño, incluso desagradable.
Juan interroga “¿hay otro clima no?” Estoy totalmente de acuerdo. Y Lucas afirma “incluso en el silencio”. Yo me pregunto internamente ¿nos presentamos todos? Lo cual me hace distraerme. Y encima otro mensaje de mi vieja: gol de Newells..., la punta del obelisco..., para alegría de Esteban.
Resurge la discusión sobre grupo/agrupamiento de la cual algo había posteado en el blog. “Como que para ser grupo hay que guardarse la identidad”. Algo así dice Anzieu, nos cuenta Juan. Y Ulises nos dice “como que el grupo te va a comer”.
Juan pide un programa y nos da los textos para la próxima clase:
-          Texto 12 de bloque 1.
-          Texto 13 del bloque 1 (el que recomendó Lucas).
-          Texto 4 del bloque 2.
-          Texto 11 del bloque 2.
-          Texto 12 del bloque 2.

Nos comenzamos a retirar y les digo a Juan y a Vero que, la clase que viene, ellos tienen que hacer la crónica. Otra vez me sale ese tono “amenazante” (como dijo Esteban) que me sale espontáneamente y no me gusta. Trato de suavizar y les digo que estaría bueno que la hicieran. “Vamos a ver”.
Salimos. Se nota otro clima. Varios descubrimos que caminamos para el mismo lado y nos vamos todos juntos charlando lo que pasó hoy..., riendonos... Altas expectativas para el sábado.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Crónica nº3

08/ 09/2010 
Mariela Di Paoli

Uno de los cronistas de la clase pasada comienza a leer la crónica. En un momento Juan Pablo interrumpe preguntando  sobre esto de “que fue un tanto tensa”, en relación a lo que se iba leyendo. El compañero que lee la crónica  le explica su postura al respecto.
Surge algo en relación a lo familiar, a lo naturalizado según lo que relataba la crónica de lo ocurrido la clase anterior. Juan Pablo interviene. Se termina de leer la crónica. Juan Pablo interviene nuevamente, y pregunta qué registro nos quedó de la clase pasada... qué pensábamos de la crónica.
Verónica comenta que no le había quedado el mismo registro de lo que leyó en la crónica  y lo que vio.
Un compañero opina lo mismo sobre ese registro, y comenta que luego de la clase tuvo una charla con su compañero y se quedó pensando, y eso lo llevo a leer los textos. Juan Pablo le pregunta que textos leyó. Apareció lo interesante que había ocurrido en relación a los mails enviados sobre la crónica, testimonios, hoja de ruta…me sorprendió la escasa repercusión que eso tuvo en la clase.
El  compañero lee una definición del texto de Lewkowicz, otra compañera comenta que le encanto el texto de Guattari.
Luego alguien lee una definición de subjetividad de Lewkowicz…se produce un silencio, y se escucha: “si no leíamos los textos nosotros, no los iba a traer nadie”, y comenta que sentía que no podía acompañar a quien comenta un texto, sin una lectura previa.
A la compañera “especialista en Ulloa” (como la designa Juan Pablo), se dirige su pregunta, ¿Cómo te sentiste?...rescatando esto de leer y que nadie te acompañe.
Responde que mal, y cuenta que ella lee para algo, pretende que los demás se enganchen, y que estos textos no los leyó con tanto entusiasmo, total nadie hace eco.
“No te hacíamos la segunda”, agrega Juan Pablo.
Se cuestiona lo que la crónica relata y lo que realmente pasó, alguien comenta que en esta no hay opiniones, uno de los cronistas explica qué le paso al momento de hacerla. Otro le dice, que es entendible…y continua la incógnita de cómo se debe hacer una crónica…sale algo como que hay “cero posición”, y que es “muy jodido” dice Verónica.
Se cuestiona esto de  hacer la crónica de a cuatro personas. Juan Pablo y Verónica proponen hacerla de forma individual…surge el involucrarse al escribirla.
Vuelve el tema sobre qué quiere la cátedra  acerca de la crónica, el no saber si se trata de contenidos, de sensaciones, opiniones…
Se comenta que la crónica leída parece una crónica apuntada a un punto de clima, cada elemento que se dispersaba estaba registrado, a mi me pareció interesante.
A una compañera que venía de otra comisión, le llamó la atención esto de hacer la crónica en grupo.
Se habla del dinamismo, de la intensidad de la clase pasada...y se producen silencios.
“¿Qué hacemos? ¿Seguimos hablando de la crónica?”... “ya estoy aburrido”-comenta Juan Pablo.
Nadie responde.
“Demasiada vuelta a lo que hubo, a lo que pasó”- comenta Verónica.
Seguido, Juan Pablo retoma con intención de hablar de los textos, aprovechando que algunos habían leído.
Un compañero da una opinión sobre la definición de Guattari, otra compañera lee algo de Lewkowicz…se habla de la subjetividad.
Sigue el compañero leyendo sobre subjetividad.
Interviene Juan Pablo preguntando cómo relacionamos la teoría y la práctica, como lo pensamos… (Silencios)…una compañera pide que se relea el fragmento del texto que el compañero había leído para pensar esa pregunta.
Alguien opina sobre aquello leído…creo que por pensar en eso me perdí ese comentario.
Observo que cuando se comienza a hablar de los textos, muy pocos participan.
Juan Pablo le pregunta a una compañera qué pensaba…a lo que ella responde que intentaba cachar algo. Se vuelve al tema de la facultad, retomando lo debatido la clase pasada.
Un compañero expresa que no dijimos cosas buenas sobre la facultad, y lo relaciona con algo que leyó de Lewkowicz…luego alguien pregunta si en el discurso no está la subjetividad, aclara que no había leído los textos y se cuestiona si el paso por la facultad no es literalmente una carrera…y que está cansada de correr.
En relación a esto, otra comenta que así se pierde el proceso...y se pregunta qué hacer.
Juan Pablo agrega: “y el placer también”…
Silencio.
En este momento yo también me quede colgada, pensando en esto del placer.
Se debate el tema de los tiempos…y que la facultad gusta, cursar gusta, pero…
Otro dice que es mejor pensarlo como camino y no como una carrera. Se discute sobre eso.
Surgen temas como el contenido de las materias, cómo se transita el camino, Verónica trae a Lewkowicz con su idea de “tolerar situaciones”.
Por segunda vez aparece la palabra “vida” en lo que alguien dice… “Como que se padece” se escucha por ahí.
Salen las presiones, me presiono…la institución me presiona…el campo de la subjetividad esta en el medio de todo esto, comenta Juan Pablo.
Mientras,  se continúa hablando de los tiempos y lo que se pierde.
“Depende de uno” tiro Verónica… (Yo sentí al menos, que lo tiró…esperando algo).
El compañero vuelve con el texto de Lewkowicz…
Una compañera trae el texto de Bozzolo, sobre Subjetividad y Sujeto, le pide al profesor que  explique un párrafo, a lo que él trata…da un intento de explicación sobre sujeción, subjetividad. Luego se cita a Ulloa…de repente, la clase gira en torno a cuatro o cinco que leyeron los textos.
A su vez, otra compañera se identifica con un párrafo de Bozzolo, cuenta porqué se identifica…y dice: “que uno siente que la situación lo lleva hacia una vida que no quiere llevar” (o algo así)…y vuelve a surgir la “vida” en lo académico…
Otro pensó algo en relación a Ulloa…mientras una compañera se retira del aula.
Alguien trae a Castoriadis con la idea de la caída de significaciones, que en realidad el tema es que no hay surgimiento de nuevas significaciones. Y lo que la sociedad disciplinaria nos impone…surge la idea de crisis, variedad, multiplicidad…
Tensión…ideales…mandatos…lo que queremos, lo que se impone… en relación con la caída de las significaciones.
Surge el placer nuevamente, lo trae Verónica, y se produce un silencio.
Alguien dice que cuando se habla de placer todos se callan.  Juan Pablo destaca que la compañera hizo una lectura sobre lo que pasó con el placer.
Y con esto, otra compañera expresa su desacuerdo, comenta que hay otros silencios… y que no tienen ninguna tonalidad particular.
 Aparece la noción de Grupo, el problema de pensar a un grupo. ¿Estamos todos en la misma? Estamos en el grupo, escuché. Me quedé pensando si eso fue una afirmación o una pregunta…creo que es una pregunta que aun sigue abierta.
Sale la queja, el disfrute, el encuentro.
Surgen las elecciones, el trabajo, el placer (nuevamente).
De repente un compañero dice “chau” a alguien  que se va… “presiento que algo se me fue”, comenta. Se oyen risas.
Una compañera se va y saluda…en relación a lo anterior.
 Juan Pablo da con la escena de la compañera que se retiró del aula, y que el compañero dijo chau. “Somos grupo”… (Otra vez no recuerdo si fue una afirmación o una pregunta).
Alguien pregunta “cómo va el partido de estudiantes”…risas…
Y ahí engancha la subjetividad contemporánea, en el sentido que hoy se permiten estas cosas, de estar pendientes del fútbol, por ejemplo, cuando antes, en las sociedades disciplinarias esto no estaba permitido.
Sale lo copado de la cadena de mails.
Ya finalizando la clase, un compañero invita a hablar a todos, “no soy la cátedra”, dice, pero invita a que todos hablen y otro le dice, que tal vez los que no hablan es porque no tienen ganas o no les importa.
Nuevamente una compañera trae la definición de Lewkowicz…citando la idea de “los recursos disponibles”…va con lo que estamos pensando.
Juan Pablo propone que leamos el texto de Lewkowitz “Suceso, situación, acontecimiento” y que pensemos la idea de acontecimiento.
Se pregunta si queremos ir en semana de examen, pero como muchos rinden se acuerda que no. Juan Pablo plantea la idea de armar un blog o algo así…y algunos murmuran…sobre quien sabe o no hacerlo. Y nos retiramos.






Crónica nº3

8/9/10
Gobello, Esteban
Comienza la clase con uno de los ya clásicos silencios, el profesor propone leer la crónica de la clase anterior y luego ver como la pensaremos, como crónica, hoja de ruta, etc…
Por lo tanto un compañero lee la crónica para toda la clase,  una vez finalizada la lectura el profesor acota: “un tanto tensa, ¿Qué onda? “, por lo que unos pocos compañeros acotan una opinión muy parecida.
La clase continúa con unas preguntas de Juan Pablo acerca de si la clase pasada nos fuimos con algún registro, algo con lo que nos hayamos quedado pensando  y por último que pensábamos de esa crónica recién leída. Verónica sin dudar dice que ella comenzara y nos cuenta que cuando leyó la crónica no encontró la intensidad que para ella había tenido la clase anterior, inmediatamente un compañero afirma que a él le sucedió lo mismo y que además no se habían contado algunas situaciones graciosas. También nos cuenta que la clase anterior estuvo muy buena y que eso lo llevo a leer los textos. Finaliza su comentario diciendo que no entendió un carajo pero que estuvo bueno lo que leyó.  Luego retoma la cuestión de que era una crónica y asevera que ningún término se ajusta a lo que pasa, por lo tanto a él le había gustado el término hoja de ruta.
Luego de un momento de diferentes comentarios una compañera lee una definición de subjetividad de  lewkowicz, lo que continúo con el comentario del compañero que hablo anteriormente diciendo que él se había metido con los textos porque si los textos no los traíamos nosotros no los traía nadie. Esto dio lugar a que Juan piense que era loco lo que sucedió ya que alguien que no había leído antes ahora quería leer, y la que había leído la clase anterior no se había entusiasmado con volver a leer.
Luego de un silencio verónica comenta que no vio el dinamismo en la crónica, con lo cual Juan responde que puede haber sido porque él hablaba y hablaba. Estos comentarios dieron lugar a que uno de los cronistas comentara que puede haber sido que por las discusiones y dudas acerca de cómo hacer la crónica salió así esta vez. Una compañera hace un mínimo comentario diciendo que esa crónica estaba más recortada, mientras que la de la clase anterior era mucho más detallista, ante esto uno de los cronistas responde que no era la intención hacerla muy detallada. Ante esto Verónica expresa abiertamente que le gustaría una crónica de cada uno, casi simultáneamente un compañero acota que involucrarse es bueno. Uno de los cronistas dice que lo más complicado es que uno no sabe que registrar, si el contenido o las acciones. Ante esto Juan realiza una lectura de la crónica diciendo que hay un cierto registro de cosas, se presento mucho lo que estaba disperso, con lo cual un compañero dice que fue lo que llamaba más la atención.
Juan de repente hace una pregunta que descoloca un poco al grupo: sobre la intensidad, ¿Qué carajo es? un compañero dice que utilizo el término dinamismo, su acotación queda flotando en el aire sin que nadie la tome para desarrollar alguna idea al respecto. Por lo tanto Juan pregunta acerca de si les toco a alguno o no, con lo cual un compañero afirma que fue dinámico porque participaron todos pero no sabe si fue tan intenso. Se produce un silencio, raro, pienso que la pregunta de Juan no fue resuelta pero no lo noto muy interesado en ese tema como para volver a re preguntar ya que el grupo no acompaño con ideas u opiniones, solo una muy aislada.
Juan rompe el silencio mencionando que seguimos hablando de la crónica y que ya esta aburrido, se detiene unos pocos segundos y pregunta ¿esta bueno aburrirse no?, pregunta que no logre captar plenamente su sentido. Dos compañeros acotan que uno también esta aburrido y el otro dice que no está bueno aburrirse y menos a esa hora. Yo por dentro coincidía totalmente con todos ellos. Verónica afirma que le damos mucha vuelta a lo que paso, lo que desencadeno que Juan diga que le gustaría tomar la batuta y poder hablar sobre los textos. A continuación se leen definiciones de Lewkowicz y de Guattari y se habla en relación a la subjetividad, hasta que uno de los alumnos hace referencia a una frase que dice “la tensión entre uno y otro” para dar cuenta de la subjetividad. Juan pregunta cómo se puede recoger eso, al mismo tiempo que le habla al resto de la clase diciendo que lo podemos ayudar al compañero, enseguida una compañera  le pide al compañero que relea y esté accede. Noto en ese momento cierto apague en la comisión en general y también noto que yo también estoy aburrido en ese momento. Solo uno se destaca del resto por el hecho de estar bastante interesado por los textos y lee varias definiciones en voz alta. Juan comenta que aparece el concepto de acontecimiento, para luego de golpe detenerse y mirarnos a todos con cara de preguntarse si realmente estábamos ahí, finalmente detiene su mirada en una compañera y le pregunta “¿estás perdida?, a lo que ella contesta que está tratando de cachar algo y que relaciona algunas cosas, para luego retomar algunas cosas de la clase pasada respecto a la hablado en relación a la facultad y los alumnos. De repente Juan mira a una compañera y le dice” pusiste una cara”, y ella contesta que estaba tratando de entender. Pierdo un poco el hilo de lo que se está hablando y retomo cuando una compañera dice con un tono penoso “estoy cansada de correr”, inmediatamente encuentra una compañera que comparte su idea y manifiesta que a ella le pasa lo mismo, que siente que se está perdiendo todo el proceso, se pregunta qué hacer, y afirma que te terminas perdiendo todo. Una compañera aporta que la meta del estudiante es rendir el último final y después ¿qué hacer? Ante este comentario otra compañera opina que ella no comparte eso, según ella trata de llevarlo mas a la realidad un final, trata de bajarlo más a la realidad. En ese momento se genera una puesta en juego de diferentes opiniones en donde pienso que hay dos posturas diferentes, por un lado quienes tienen una mirada más satisfactoria de la carrera, y por otro lado, quienes la sienten como un peso por momentos. La compañera que no está conforme comenta que ir a cursar le gusta pero que no puede, lo que genera que otra compañera responda que es una elección de cada uno, y otra comenta que vamos a seguir corriendo. Por lo bajo escucho que alguien dice “es un deber”, lamentablemente esa acotación se perdió entre las voces y no fue tenida en cuenta, pero hubiese sido interesante que desarrollara mas su idea. Igualmente las opiniones continúan y la que más me llama la atención es la de la compañera disconforme que dice que lo que ella quiere conseguir la obliga a correr, que la vida le exige y que le encantaría que sea un camino de conocimiento pero que si no rinde no tiene trabajo. Finaliza a tono de reflexión que también depende de la vida que uno lleva. Juan hace una relación y piensa si lo que presiona es externo o interno, a lo que nuestra compañera contesta con tono amenazante que no entremos en el debate de quien elige el plan de la carrera. Juan no se interesa en esta última acotación, tal vez por el tono amenazante o por no estar interesado en el contenido del tema.
Posteriormente se retoma uno de los textos de lewkowicz y un compañero le realiza una pregunta a Juan, quien le contesta que no sabemos si lewkowicz estaba siendo irónico, respuesta que me llamo la atención y que me dio la sensación de haber dejado insatisfecho al compañero interesado.
Luego una compañera le pregunta a Juan algo acerca de Ulloa y esté contesta apasionadamente pero termina aclarando que es solo lo que él piensa, igualmente percibo cierto grado de satisfacción en la compañera ante la respuesta que recibió.
Me pierdo un poco entre las diferentes acotaciones que se realizan, hasta que logro captar algo que dice Juan a modo de conclusión: no hay nada que nos diga que es lo que tenemos que hacer y eso es un problema. Luego se refiere a uno de nuestros compañeros y haciendo referencia a otro tema le dice que tal vez él le diría a Ulloa que está pensando todo desde la negativa, a lo que el compañero le responde que él no lo haría, pero que  tal vez lewkowicz si lo haría.
Más tarde la compañera que estaba disconforme con la carrera en una de los temas anteriores expresa que a veces uno tiene que vivir situaciones que no le gustaría vivir, esto llevo a que Juan le comentara que manera de aparecer la “vida” en ella, inmediatamente formula una de sus típicas preguntas ¿hay vida en lo académico? Lo que da lugar a diferentes opiniones, en ese momento me doy cuenta de que en esta clase es lo que más prevalece, muchas opiniones y pocos debates en comparación con otras clases, como que no se busca buscar un consenso sobre una idea, sino que cada uno da su punto de vista pero no se generan discusiones en base a eso.
Verónica retoma viejos temas (tal vez porque se aburrió del tema actual, que tampoco se logra captar cual es), temas como el sujeto en la facultad y me llamo la atención una frase que dijo acerca de que los ideales son los mismos pero las condiciones no. Luego termino afirmando que estaba enredadísima. Nuevamente note que no había un hilo de discusión.
Intentando retomar  un compañero acota que sino mantenemos ese ideal es porque hacemos otras cosas, lo hacemos con culpa, es una mortificación, ante esto otros compañeros aportaron ideas y verónica comenta que ella se engancha porque hubo una referencia al placer. Juan también participa y aclara que una compañera hizo una puntualización de psicóloga al nombrar al placer, e interpreto que al nombrar la palabra placer se produjo en silencio en el grupo. Le pregunta a una compañera que piensa, y está le responde que ella no está de acuerdo con que el silencio se haya producido por eso. Lo que lo llevo a Juan a comentar que esa fue otra interpretación.
Juan pregunta si los cronistas estamos muy perdidos, a lo cual mi compañera contesta que más o menos, que  se pierde porque quiere hacer la crónica pero se enchufa con lo que pasa. Luego da su punto de vista sobre el estudio (ya que ese era el tema en ese momento, el estudio y el placer).
Luego de que otros compañeros dieran su opinión sobre el tema Juan comenta que es difícil pensar en grupo, porque es difícil suponer unos todos, y pregunta si estamos todos ahí.
Una compañera retoma el tema anterior y dice que comparte lo de rescatar el placer y dejar la queja. Disfrutar, conocer gente, pasarla bien. A esto verónica pregunta si sería un recurso para evitar. A lo que la compañera le contesta que no, porque lo vas encontrando, no es un recurso para evitar algo.
Una compañera explica que su queja es porque no encuentra un tiempo para estudiar. Con respecto al goce me doy cuenta que hay muchas opiniones que coinciden.
Luego Verónica redondea una idea pero el grupo no responde, enseguida Juan recomienda un texto. Finalizado esto Juan hace referencia a que acaba de suceder una escena en donde una compañera se fue y un compañero le comenta al grupo que había sentido que algo se le había ido, lo cual dejo pensativo a más de uno.
Luego una compañera pregunto cómo iba el partido de estudiantes dándome el pie para expresar mi deseo de que vaya perdiendo. Mas adelante  un alumno comienza de golpe a decir que tendrían que hablar todos, que pierdan la vergüenza, a lo que recibe una respuesta por parte de un compañero diciendo que capaz que les chupa un huevo, y luego otra opinión que decía que tal vez cuesta mucho arrancar desde los textos y no tanto desde las opiniones. Juan se engancha con el comentario de una compañera sobre un texto y lo recomienda, y nos comenta que vayamos pensando sobre acontecimiento. Se detiene y pregunta si preferimos avanzar o retomar, un compañero contesta lo segundo, siendo luego corroborado por la mayor parte del grupo.





domingo, 19 de septiembre de 2010

Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Psicología
PSICOTERAPIA II
Segundo Cuatrimestre 2010

GUIA PARA LA PRESENTACION DEL  1er. Parcial (grupal)


1 – OBJETIVO DEL TRABAJO
Pensar el atravesamiento de experiencias es el eje que vertebra la realización del trabajo. Aprender clínica haciendo clínica y conformar el posicionamiento subjetivo del psicólogo, a partir de la singular situación de 5° año de la Carrera de Psicología en La Plata. Allí, nombrar lo que hacemos, pensar a partir de nuestra situación en el terreno que habitamos, puede habilitar posibilidades para dar un paso cardinal en la práctica del oficio.
El objetivo del escrito es dar cuenta de una tarea de elaboración, a través de la cual se plasmará la capacitación alcanzada respecto de las experiencias compartidas y los ejes conceptuales trabajados durante la cursada. Se deberá utilizar para esta elaboración las crónicas que se han ido confeccionando y realizar un análisis clínico de las mismas.
2 – EXTENSIÓN DEL TRABAJO.
El trabajo no podrá superar las 8 (ocho) carillas, a espacio simple, en tipografía cuerpo 12 y en hoja tamaño A4. Márgenes superior e inferior 2 cm.; y márgenes izquierdo y derecho: 2.5 cm. No se cuentan aquí las carillas de bibliografía y anexos.
3 – PARTES DEL TRABAJO.
El trabajo estará compuesto por una parte en la que se informará sobre los emergentes relevados en las crónicas de las semanas transcurridas, y una parte más analítica o conceptual en la que se cumplirá con los objetivos planteados más adelante.
4 – CONSIGNAS  DE TRABAJO
Los grupos se constituirán en el TP III (semana del 6 al 10 de Setiembre) y tendrán hasta 5 integrantes.
El análisis del material recogido, será trabajado con la bibliografía para TP y la que está indicada como obligatoria que incluye y excede a la que se trabaja en los TP de la materia. Se podrá lógicamente utilizar material de otras materias que sea pertinente al trabajo realizado.
Este trabajo constituye la primera evaluación de la materia. Deberá ser entregado en la semana que va del 4 al 8 de Octubre de 2010. Es decisiva en este punto la comunicación y organización grupal y la circulación de las crónicas, de manera de ir trabajando semana a semana.

4.1 – Material a trabajar.

§  Crónicas de las reuniones de la Comisión de TP en las semanas anteriores a la fecha de entrega
§  En forma opcional: crónicas o material de las clases del Teórico Clínico de los días jueves a las 18.

4.2 - Bibliografía:

Se detallará la bibliografía utilizada, consignando: Autor, Nombre del texto, Editorial, Año de edición,  Capítulo, página.

5 – PARTE ANALITICA Y CONCEPTUAL

5.1 – ANALISIS CLINICO

Se describirá cuál es el corpus de materiales utilizado para el análisis  y se aprovecharán los ejes conceptuales de la materia del Bloque I y el inicio del Bloque II (tomar la referencia del Programa de TP de la materia), haciendo el mayor esfuerzo para utilizar tales ejes conceptuales como herramientas para el análisis y no para la repetición en abstracto de los conceptos. Es importante que se realice una descripción de la implicación grupal e individual y de las afectaciones experimentadas en las experiencias transitadas, recuperando las resonancias imaginativas y afectivas que se van experimentando durante la realización del trabajo.

5.2 – ALGUNOS EJES CONCEPTUALES (Relevar los temas y ejes desde el Programa)

  • Psicoterapia.
  • Clínica.
  • Dispositivos clínicos
  • Diversas concepciones de la subjetividad
  • Lo común - Comunidad
  • Subjetividad pedagógica y sus avatares
  • Dimensión socio-histórica
  • Los vinculos en la actualidad
  • Perspectiva psicoanalítica de los grupos.
  • Organizadores fantasmáticos del grupo
  • Apuntalamiento.
  • Organizadores del Grupo
  • Contrato narcisista y pacto denegativo.
  • Vinculo y ajenidad
  • Imposición de presencia.

6 – PARTE DESCRIPTIVA.

Datos que debe contener el trabajo:
ü  Carátula: Título, Autores, (consignar e-mail) Asignatura, Profesor, Fecha.
ü  Índice, con N° de página.
ü  Dispositivo de trabajo:
ü  Tareas realizadas
ü  Horas de trabajo invertidas.