sábado, 11 de septiembre de 2010

Crónica Nº 3

8/9/2010
Cronicadora: Clara Calvo Maisonnave


Se comienza la clase tomando lista, una vez concluido se pregunta quien quería hacer la crónica del día. Se produce un silencio, hasta que dos compañeras se ofrecen al mismo tiempo. Se lee la crónica pasada por uno de sus cronistas. Luego de dos cortes, que en mi opinión no generaron mucho en nosotros, se termina con la crónica y Juan Pablo pregunta si nos habíamos quedado pensando en algo de la clase pasada, o si nos habíamos ido con algún registro, que pensábamos sobre la crónica.
Se produce un nuevo silencio que rompe Verónica, diciendo que se había ido con un nivel de ansiedad, expectante por la crónica y que no encontró la intensidad de la clase en la crónica; un compañero también lo cree así y dice que hubo muchas cosas graciosas que no quedaron plasmadas en la crónica que fueron las que lo llevaron a leer los textos. Cuenta cuales fueron los textos que leyó, otra compañera dijo q ojeo los textos y que se había quedado con la definición de subjetividad de Lewcowitz. Se lee la definición, se produce un nuevo silencio.
Uno de los compañeros dice que si no leemos los textos no los lleva nadie, que se había perdido un poco con Ulloa la clase pasada. Se pregunta si estaba la “especialista en Ulloa”, quien dice que le gusta bajar las cosas que lee, y que los textos para esta clase le habían parecido más difíciles. Juan Pablo, en relación a esto, habla de modos de habitar los espacios: a alguien que no había leído le dieron ganas de leer, y alguien que había leído, ahora no tanto.
Surge la pregunta sobre la intensidad de la que se había hablado antes, ante lo que alguien dice que hubo dinamismo; y que era eso lo que no se había reflejado en la crónica. Alguien dice que hubo cero posición cronista, ante esto se le pregunta a los cronistas lo que piensan de esto; ellos coincidieron con Verónica y dicen que les fue difícil transmitir, que les era raro escribir sobre lo que se decía, acerca de la crónica anterior. Un compañero les aclara que no es una critica, q poner esas voces que se escucharon, que reflejaban el momento de tensión mencionado en la crónica, hubiese estado bien (o algo así), y el cronista le dice que no lo tomaba como una critica, que al contrario.
Se establecen diferencias entre ambas crónicas. La primera era más detallada y esta era más recortada. Surge un cuestionamiento: cómo hacer una crónica entre cuatro, con todo lo que en ese momento circula y como consecuencia, con un solo posicionamiento. Se propone entonces hacer una crónica por cronista, escribiendo así lo que se va produciendo.
Sin embargo, en la crónica leída, hubo cosas que no aparecían en la anterior. Como los elementos que dispersan, que eso daba cuenta de una subjetividad. Se produce un nuevo silencio. Hablar de la crónica aburre, muchos asienten con Juan Pablo cuando cuenta que se estaba aburriendo, que la clase pasada no se habían aburrido (se escuchan unas risas).
Juan Pablo, “tomando la batuta” (como el mismo dijo), lo que cree puede ser un obstáculo, vuelve sobre la definición de Lewcowitz, y un compañero dice que le gusto mas la definición dada por Guattari, lo que sorprende al profesor. Se lee la definición, y el compañero hace una relación entre lo que lee y lo que pasa en la clase; lo dinámico. “Hoy emergen unas cosas, la clase pasada emergieron otras”.
La subjetividad aparece como algo que anda en el medio. Se pregunta cómo relacionar la teoría y la practica, se produce un silencio y una compañera pide releer la definición. Algunos siguen la lectura con la mirada, otros solo escuchan. En relación a esto, se dijo algo que no pude escuchar muy bien, creo que se pregunto si se consideraba el proyecto como proyecto político-social. Se hablo de que se ponía un peso en las instituciones y que eso caduco por un agotamiento de las instituciones.
Surge la pregunta si no habría subjetividad en el discurso. Una compañera dice que se quedo pensando en por qué no había leído los textos, que era semana de finales; que estaba cansada de correr y que se estaba perdiendo el proceso, con lo que hay varios que estamos de acuerdo.
En relación a lo dicho, el silencio medio que se corta y se comienzan a escuchar voces de varios lados y con opiniones distintas al respecto. “¿Rendís el ultimo final y que haces?” “pones un kiosco” (se escucha y todos nos reímos).
Si bien se dijo, que el no leer era una decisión, lo que es cierto, también se dijo que el tiempo no te deja aprovechar las cursadas y que se lee muy por arriba. Me ha pasado muchas veces.
Verónica separa este debate en dos: por un lado se debaten los contenidos, y por el otro la forma en que se transita el camino. Se produce un silencio, Verónica considera que “corto el mambo”, como ella dijo.
Se ubica de nuevo el campo de la subjetividad en el medio. “Me presiono y me presiona la institución que impone el programa de la carrera”. Una de las compañeras cuenta que hubo en el primer encuentro, en relación al sentarse en circulo y lo que se decía de la facultad, que se sintió identificada con algo que leyó en el texto de la profesora Bozzolo. Ante su silencio, se la invita a contar porque se había sentido identificada, a lo que ella respondió que hay circunstancias de la vida que hace que llevemos una vida que no queremos llevar así. (Risas)
Una compañera, en relación a Ulloa (si no entendí mal porque no se escuchaba muy bien), dice que aparece una institución que da respuesta y ahora va desapareciendo. Es más fácil pensarlo desde lo negativo, antes alguien le daba la respuesta. Hay un momento de individualidad, no se piensa en el conjunto. Aparece lo negativo en ese sentido.
Se habla de una etapa de cambio, y se lo relaciona con lo que dice Castoriadis, el problema no es que cayeron los significantes, sino que no hay nuevas. Hay que subjetivar eso, la incertidumbre, hay que ocupar ese espacio. Ahora hay más opciones, más posibilidad de elegir. Hay quiebre en el discurso, quiebre de significaciones. La crisis posibilita la novedad.
Ante todas estas opiniones de que hay mas opciones y posibilidades, y que esto posibilita la novedad; se dice que al haber variedad, se tiende a volver a lo anterior, a lo tradicional.
Verónica agrega, que seguimos estando en estos lugares que nos siguen exigiendo, y que nos encontramos con formas que chocan con lo que uno tiene como ideal. (Nombra también el concepto de en lastre de Ana María Fernández, que no entendí bien por que).
Se nombra a la culpa y a la mortificación, un compañero dice que tardaremos mas años en recibirnos, que hace 6 años (7 años, lo corrige un amigo)…todos nos reímos…continua diciendo, que tardará mas pero que sale, que le gusta jugar al futbol… se ubica entonces, un registro del placer. Cuando se habla sobre esto, se produce un silencio, alguien interviene diciendo que se habla de placer y todos nos callamos, nuevamente un silencio.
Una de las compañeras disiente en relación al por qué de este silencio, ya que no lo considera relacionado con la temática del placer.
Se escucha por algún lado, que el placer viene jugando un poco en todo; una compañera destaca que se lleva mucho de la facultad, mas allá del estudio, habla de amistades, varios coincidimos en que esto es verdaderamente así.
Se postula como un problema pensar el grupo, como si no pudiésemos suponer un todos. Un compañero hace referencia a lo dicho por Juan Pablo en la clase anterior, en relación al modo de considerar el grupo que tenían ellos.
Mientras la clase sigue, una compañera se levanta y se va. Alguien dice un chau, nos reímos, y agrega que es como si se hubiera ido una parte de el.
Juan Pablo recomienda un texto relacionado con lo que se fue trabajando. Habla de una asamblea de clínicos, que la idea es pensar clínicamente, elaborar hipótesis y da como ejemplo para ello la situación que había pasado con la compañera que se fue. Ante ello, alguien pregunta si tenía que ver con que somos un grupo.
Algo que me quedo rondando en la cabeza, fue cuando un compañero dijo que cuando hablan miras y te das cuenta quien esta en la comisión. Me gusto, y me parece que se lo puede pensar con lo que dice el texto de Ulloa “Comunidad clínica” en relación a la mirada y a la posibilidad de producirse un encuentro.
Alguien pregunta porque no hablamos todos. A mi me pareció que era mas fácil hablar de lo que pensamos, de lo que creemos esta bien o esta mal, y que nos costaba un poco mas hablar sobre la teoría, sobre los textos. A lo que un compañero me dice que si bien muchas veces no había lectura, los textos funcionaban como disparador, con lo que coincido. Esto fue relacionado por una compañera con la definición de Lewcowitz, ya que cada uno podía hablar desde los recursos con los que cuenta.
Ya finalizando la clase, todos empiezan a moverse, Juan Pablo nos dice de leer del bloque 3 algunos textos, pero acordamos releer los textos ya trabajados. Se propone armar un blog para ir posteando lo que se habla durante la cursada.

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